Se caracteriza por ser un aceite frutado intenso con matices a hierba fresca, tomatera y almendras verdes, equilibrado y armónico. Su entrada en boca es dulce y poco a poco da paso a un amargor medio agradable y finalizando con un picante en progresión.

Imprescindible en la dieta diaria de las familias, ya que aporta al organismo todos los antioxidantes y antiinflamatorios naturales necesarios para contrarrestar el envejecimiento de las células. Fundamental en la dieta de niños y mayores, dado su alto contenido de vitamina E. No engorda y su ingesta diaria debería de ser de 3 cucharas soperas ( entre crudo y cocido), para que el organismo tome los antioxidantes que necesita.